Desde
pequeña me ha gustado leer, tal vez no es un habito, no leo muy seguido, pero
cuando lo hago, de verdad disfruto mucho los textos, los siento.
Ponerme
en el lugar de el personaje con el que más me identifique es sensacional. Es
increíble que leyendo puedas también sentir lo que quieren transmitirte.
En
las novelas cada que hay una decepción amorosa, aunque tu no pases por eso,
sientes lo que el escritor sintió.
Hace
poco me decidí ir al taller de literatura, la verdad es que me sentí una
ignorante de lo peor por que todos hablaban de autores, los citaban, comentaban
sobre obras que yo no sabía ni que existían pero yo opino que para que te guste
la literatura no necesitas ser una enciclopedia de autores, de libros con gran
impacto social, no necesitas llamar “cliché” a algo que a los que si saben
sobre esto les parezca absurdo, no necesitas todo eso ya que la literatura,
leas lo que leas… siempre lo tenemos que disfrutar.
En
las clases de literatura he aprendido a comprender, he aprendido a escuchar.
Me
he gustado lo que llevamos de las clases de literatura, aunque los temas sean
un poco difíciles de entender la secuencia, tal vez por tantos nombres raros
que una lectura como la Ilíada puede tener, pero si, es emocionante saber que
ahora podremos interpretar los libros de otra manera. Te ínsita a leer más
cosas, leer diferentes temas, diferentes géneros, por que simplemente, en lo
personal, me deja con sed de conocimiento, sed de querer saber sobre los
mejores libros, sed de ser culta.
La
literatura es arte, es una forma, quizá una de las más bellas que haya de
expresarse, es una forma en la que tanto tu vida convertida en ficción, como la
ficción convertida a la realidad de quede plasmada en hojas que las personas
puedan experimentar e interpretar de distintas formas al leerlas.
-Frida Domínguez López 503
-Frida Domínguez López 503
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