POEMA
A UN CAPITÁN
Había un distinguido capitán honrado,
Con una esposa y tres hijas guapísimas tenía;
Tres silbatos con amor, que decía
Jamás estaré abandonado. .
Desdé el balcón que sobre el muelle daba
Daban Con sus pañuelos
mil adioses,
El distinguido capitán entre gritos y toses
Su emoción disimulaba.
El capitán murió… en tierra extranjera
Cayó sobre su carne aventurera,
Festín de las malditas sabandijas…
Y yo sentí un
amargo desconsuelo
Al pensar que ya nunca las tres hijas y su esposa
Dirían adiós con el pañuelo.
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