Tania Vázquez Aranda
509
Mi corazón despertó en desvarío
Y a la luz de su sombra clama;
Para amar en una misma flama
Ya solo pide el soplo del estío.
Desterró tu suave mano el frío
Y pronto hallo cuerpo por mi alma;
Ya a esta brasa viva no la cama
Ni el dolor temprano ni el tardío.
Renazco fundido en dulce yunta,
Atizando un amor que ya no espera,
Mientras la razón sin razón apunta.
Desconoce mi cuerpo en esta brega,
El feroz abismo que tus labios junta,
Pues henchido de ti, a ti se entrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario