1-      Tristan e Isolda GERARDO GARCIA RAMIREZ 509 LO DESPUES  DE LA MUERTE YA LO SUBI

La historia de tristan e Isolda habla sobre la construcción social

Cuando tristan e Isolda beben la botella de amor se quedan la pareja se quedan totalmente enamorados y nos hacemos muchas preguntas sobre el amor si en realidad existe y tiene que existir algo para que se puedan enamorar  en la construcción social se verá siempre no todas las personas son iguales también en esos tiempos se casaban por interés por dinero

2-      Que es el amor

Es ese sentimiento que crea tu corazón, alma y mente para apreciar y crear un vínculo especial con una persona que tiene muchas cosas en común contigo, además de que te gusta y tiene esa chispa especial que te atrae

3-      Porque el amor es una construcción social

 

la historia de isolda y tristan mencionan que el amor es como una construcción social ya que en esos tiempos las uniones de parejas solo eran para poder sacar algún bien material o de poder obtener algún rango social elevado siendo arreglado por la pareja o la familia de ellos ya que solo existía el interés por lo material y el poder.

 

4-      Crees que el amor existe

Yo dijo que no y además no se ha confirmado realmente que exista el amor la gente dice amar una persona pero en realidad un hombre y una mujer no quieren estar solos (a)

 

5-      Porque los cantos goliardos eran  actos de rebeldía en la edad media

Al saber de dichos cantos la iglesia se puso encuentra de los mismos y como la iglesia tenía un poder muy grande  sobre las personas pues se dijo que las personas que leyeran o que estuvieran de acuerdo con lo que esos cantos se mencionaba serian rebeldes y estaban en contra de la iglesia y eso era algo muy grave en ese tiempo.

  
6-      Soneto

Dulce soñar y dulce congojarme,
cuando estaba soñando que soñaba;
dulce gozar con lo que me engañaba,
si un poco más durara el engañarme

Dulce no estar en mí, que figurarme
podía cuanto bien yo deseaba;
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme:

¡oh sueño, cuánto más leve y sabroso
me fueras si vinieras tan pesado
que asentaras en mí con más reposo!

Durmiendo, en fin, fui bienaventurado,
y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado